LA ESTUPIDEZ SIN LÍMITE

Creo que fue Albert Einstein quien pronunció la frase "hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo, no estoy seguro". Estos días uno consulta las webs de los principales periódicos deportivos de este país. No es cuestión ahora de juzgar su más o menos partidismo por unos u otros colores, aunque parece claro que todos cojean y es fácil saber exactamente de qué pié. Lo que me ha llevado a escribir este post es la estupidez; pero no una estupidez simple, no. Aquel extremo de estupidez que sólo se confunde con lo patético. En este punto sé que debo explicarme mejor.

En cada una de esas webs encontramos invitaciones a que el seguidor dé su opinión sobre la "candente actualidad". Lo que en un principio parecería buena idea, ha acabado siendo una cloaca donde dar rienda suelta a las más bajas pasiones, en un doble sentido. Los pocos aficionados al fútbol -que teóricamente debían expresar su parecer-, están siendo substituídos por simples impresentables, fanáticos de unos colores a los que deshonran, cuya mayor habilidad es el insulto fácil, la agresión al contrario, la mezcla de fustraciones políticas con el fútbol, etcétera. Los que se abstienen en esta actiud, en cambio, son capaces de afirmar que tal jugador es un excelente fichaje cuando corre el rumor que su equipo está interesado en contratarle, para pasar al extremo opuesto cuando el club de destino es el rival, o viceversa. No dudo que la intención de Marca y Sport -en este caso- era la de hacer participar al lector de las informaciones que la publicación dé a conocer. Quizá el simple hecho económico de más ventas, más visitas, más publicidad sea el que, por sí solo, justifique esta iniciativa. Pero cuando una parte de tus contenidos se puede resumir con el término "basura", deberían tomarse las medidas necesarias como para evitar que prosiga esta intolerable exhibición de estupidez.

Somo muchos (mejores, más guapos y rotundamente, más inteligentes) los que queremos este deporte. Somos muchos más los que nos entristecemos cuando nuestro equipo no gana, pero no por ello pagamos nuestra decepción con el rival. Somos, en definitiva, amantes del fútbol.

NOTA: A fin de confirmar el contenido de este post, he comprobado el estado de la cuestión tanto en Marca como en Sport. En este último periódico parecen haber tomado medidas concretas y, registros apartes, filtran ahora todos los mensajes. Desafortunadamente en Marca, continuan sin aparente control todo tipo de desmanes por lo que desde estas líneas les ruego que acaben con esta situación.