sábado, 7 de julio de 2007

TACTICS

En el mundo del fútbol, como tantas otras facetas de la vida, nada es sencillo. Si un entrenador cuenta con una plantilla escasa -en talento o en número-, tarde o temprano tendrá problemas. Si, por el contrario, dispone de un número amplio de jugadores o calidades (y perdonen la terminología cruyfista), puede estar seguro que también tendrá problemas. No desvelaré aquí y ahora uno de los mayores secretos a voces que inundan los foros: en el fútbol juegan once contra once. Pero en determinados casos, la grada, la directiva o incluso el propio entrenador duda seriamente entre confeccionar sus alineaciones desde el punto de vista del conjunto bien equilibrado o, simplemente, reunir sobre el terreno de juego sólo a los mejores jugadores, independientemente de la solidez de su juego colectivo.

Así, las nuevas incorporaciones que el F.C. Barcelona ha realizado parecen haber alentado al eterno Morfeo para que éste alimente el sueño de ver, sobre un mismo terreno de juego, a sus cuatro delanteros de fantasía (y perdonen la cursilada): Henry, Eto'o, Ronaldinho y Messi. Es por esta razón que algunos comentaristas han intentado introducirse en la mente de Frank Rijkaard para desentrañar uno de los misterios de esta pretemporada, siempre escasa en notícias, planteando el siguiente interrogante: ¿es compatible la titularidad de todos ellos?. Un breve análisis de las tácticas disponibles quizá ayude a deshacer el enredo.

4-2-3-1
(4DEFENSAS, 2MEDIOCENTROS, 3MEDIAPUNTAS, 1DELANTERO)

La primera opción que permite la alineación de los "4 fantásticos". Una defensa invariable de 4 jugadores compuesta por Zambrotta, Puyol y un central izquierdo aún por concretar (Chivu o Milito son alguna de las alternativas barajadas). Un recuperable Márquez debería ser un alternativa fiable para substituir -incluso en la posición de titular- alguna baja por lesión o sanción. Finalmente, la nueva incorporación en el lateral izquierdo, Abidal. Dos mediocentros, Touré de carácter defensivo y Deco -quizá Xavi-, en el papel creativo. Incluso Iniesta o Márquez -nuevamente gracias al excelente toque y pase del mexicano-, podrían completar esta delicada posición. Tres mediaspuntas, Henry -en el ala izquierda-, Ronaldinho en el centro y Messi a la derecha. Un clásico delantero centro, Eto'o.

La valoración que nos sugiere el 4-2-3-1 no es excesivamente negativa. La disposición defensiva parece garantizar una sólida posición y el aspecto ofensivo no es nada menospreciable. Sin embargo, al observar particularmente el 3-1, uno no puede evitar recordar viejos ejemplos pasados cuya referencia máxima vendría definida por el concepto "tridente", experimento fallido a las órdenes de Charly Reixach, donde se intentaba conjugar al unísono el juego de Rivaldo, Riquelme y Saviola (intermitentemente con Kluivert). El resultado fue tal embotamiento en el centro del ataque que en las noches oscuras de invierno, algunos vigilantes del Nou Camp, cuentan que aún pueden oírse -como suspendidos en el éter- horripilantes lamentos de muchos de los aficionados a los que se castigó con tamaño desastre.


4-2-4
(4DEFENSAS, 2MEDIOCENTROS, 2EXTREMOS, 2DELANTEROS)


La siguiente alternativa recupera un esquema táctico introducido hace una década y posteriormente imitado hasta la saciedad. Su principal valedor fue el recientemente destituido Fabio Capello al frente de un Real Madrid totalmente renovado, con una alineación tipo parecida, salvo lógicas variaciones, a: Illgner / Roberto Carlos - Hierro - Alkorta - Panucci / Seedorf - Redondo / Secretario - Mijatovic - Suker - Raul. De hecho, la estructura Capellista de esta última temporada ha repetido modelo con la única variación que supone retrasar hasta casi la posición de media punta uno de los dos delanteros centros (Raúl por detrás de Van Nistelrooy, Higuaín por delante de Ruud, etc).

En el caso barcelonista, tanto la defensa como los dos mediocentros repeterían el concepto anterior. Dos extremos abiertos (Ronaldinho por la izquierda y Messi por la derecha) apoyarían las acciones de los dos delantero centros (Henry y Eto'o). Está claro que después del buen rendimiento conseguido por el entrenador italiano, una crítica desmedida sería excesiva. Pero quizá es más discutible esta formación desde el punto de vista del espectáculo. En general, tanto Real Madrid como Milán -si exceptuamos puntuales temporadas-, no lograron desarrollar un fútbol de calidad; los triunfos de la squadra rossonera parecían debidos más a la alta calidad de sus jugadores que no a las ventajas de la disposición táctica. Esta formación probablemente ofrecería un resultado espectacular si contara, en defensa, con la total colaboración de los 4 atacantes; la realidad, sin embargo, nos enseña que eso es un imposible conceptual, con lo que -en la práctica- el equipo queda partido en dos subgrupos especializados respectivamente en ataque y defensa.


4-3-3
(4DEFENSAS, 3CENTROCAMPISTAS, 3DELANTEROS)


Para finalizar, el recurso táctico por excelencia de Rijkaard que nos ha aportado fútbol de alta calidad y títulos nada menospreciables (2 Ligas, 1 Copa de Europa y 2 Supercopas de España). El sistema defensivo permanece inalterable pero la salida del balón recae en el centrodefensivo (Touré). Delante suyo, Xavi (o Iniesta) se ocuparían de la creación de juego, con dos extremos abiertos, a la izquierda Ronaldinho, a la derecha Messi y un delantero centro Eto'o; y Henry como alternativa válida para todas las posiciones.

Efectivamente, esta disposición no contempla la opción de los "4 fantásticos", pero a cambio permite seguir explotando una propuesta futbolística de alta calidad. La experiencia acumulada permite conjugar un buen equilibrio entre defensa y ataque, con un centro del campo creativo y rápido; un ataque basado en la combinación tanto por las bandas (abriendo el campo) como por el centro. A partir de este punto, los argumentos derivan ya hacia lo prolongado de la temporada y la multitud de campeonatos, torneos y amistosos que la primera plantilla del Barça debe afrontar durante un año; de las ausencias por sanciones y/o lesiones; de las ausencias por otras competiciones (Copa de África, convocatorias internacionales), etc... Multitud de motivos por los que considerar que habrá suficiente tiempo como para que todos tenga oportunidad de mostrar su calidad.

La palabra la tiene el míster, como siempre.

1 comentario:

lix dijo...

que bueno lo de los lamentos aún suspendidos en el éter, jajaja

felicidades por tu blog.