jueves, 13 de septiembre de 2007

NO DE VUESTRA PARTE

Siempre es una satisfacción observar como llega la paz, la armonía, el compañerismo y, sobretodo, el respeto entre los diferentes clubs que pueblan éste, nuestro fútbol. Uno, siempre estuvo de acuerdo con don Florentino Pérez cuando éste disertaba frente a un omnubilado "amic Joan" (Gaspart, en este caso), sobre la mútua colaboración que los grandes clubs debían ejercer en todas las facetas de la gestión institucional y dejar las más primitivas rivalidades, para aquello que sucediera exclusivamente en el terreno de juego.

Claro que uno, el que escribe, tenía y tiene aún la firme sospecha de que esas recomendaciones estaban formuladas más desde un paternalismo mal entendido -especie de condescendencia extrema-, que no desde el práctico convencimiento. Pero lo cierto es que una vez que el vendabal azulgrana acabó con la buena estrella de la galaxia mediática, de esa colaboración "interclubs", no se oyó ningún otro cacareo, si es que en algún momento se consiguió pasar de las buenas palabras a los mejores hechos.

Pero ete aquí que el lamentable fallecimiento de Antonio Puerta, ha traído el humanismo a la capital sevillana. No sólo eso, las muestras de respeto, comprensión y hasta un hermanismo que aún se sospecha pasajero, inunda todos los despachos de Lopera y Del Nido. Y así, estos (o sus antecesores) que en tiempos no muy remotos protagonizaron toda clase de ofensas -tales que dejo a la memoria del lector el recordarlos-, hoy se deshacen en un océano de atenciones, felicitaciones y consideraciones mútua. Aplaudimos, como no, su reconciliación con la esperanza de que no se trate de algo pasajero -una temporada, quizá dos-, sino de algo fructífero y permanente (aún a pesar de los antecedentes de cada sujeto). Mi aplauso por su actual postura.

Y a la vez, mi más contundente crítica. Los que buenamente hemos censurado cuantos actos sirven únicamente para embrutecer este deporte, para enfrentar personas, para hacer brotar la violencia física o social; los que hemos enrojecido de vergüenza ajena al verse cruzar desconsideraciones varias entre sevillistas y béticos, béticos y sevillistas, hoy estamos en nuestro derecho de no aceptar por parte de ningundo de esos dos sujetos, pasados o presentes, ninguna lección respecto a la deportividad y el fairplay. No de vuestra parte, caballeros; faltaría más.

2 comentarios:

soykiensoy dijo...

Me alegro de que ahora ambas aficiones, clubes, directivas...se respeten tanto y no haya ese mal ambiente de antaño. Como bien dices, se presume pasajero, pero ojalá pudiera perdurar para siempre.

Saludos desde http://locosxelfutblog.blogspot.com

Anónimo dijo...

Espero que esta buena relación dure para siempre, aunque no me fío mucho .

un abrazo