PERDIÓ EL RONDO

Llega un momento en la vida de un hombre que toma la decisión. Es en ese instante en el cual, seducido por lo que lee y ve, dá un paso adelante y... abre su blog personal. Y como la mayoría de nosotros somos seres simples, decididos e impulsivos, podríamos afirmar que en un 85% de los casos el tema elegido es el fútbol. Craso error compañero!; uno adivina ya casi desde el principio que aquello es más complicado de lo que parece y sumergirse en la vida cotidiana de un club de fútbol supone comentar los últimos rumores de fichajes y traspasos, cesiones, tácticas, calendario, grupos de la Champions, etc... Pero la trampa está abierta y por el pozo de la perdición caemos tanto y tan rápido que, cuando queremos darnos cuenta, estamos azotando con el látigo de la crítica más despiadada hasta el último entrenamiento de los reservas habituales.

Sin embargo no todo es eso. Uno debe confesar y confiesa que cada vez le gusta más disfrutar con el dulce veneno de los comentarios de blogs ajenos; casi diría que son más adictivos que los propios. Siendo así y tras darme una vuelta por los que habitualmente consulto, me alzo con orgullo para gritar -casi vociferar- a los cuatro vientos una corta, pero contundente frase: el rondo ha perdido!.

Y es que ese era uno de los principales temores al introducirme en el mundo blogger. Que el modelo de un programa de televisión, para mayor alarma dominical y nocturno, creara escuela. Es fácil inagurar nuestro personal diario internáutico con bonitas frases respecto al amor a este deporte pero también a aquellos grandes jugadores que crearon época. Y uno, que es del Barça de toda la vida, escribe y describe su admiración por Míchel -el jugador, no el comentarista en que posteriormente se transformó-, Butragueño -el jugador, no al directivo en que quisieron convertirlo- e incluso, traspasando cualquier límite que la razón barcelonista marque, citar a Hugo Sánchez -el jugador, no lo que quiera que haga con Márquez y compañía- como uno de los goleadores más letales. Pero a estas horas ustedes ya conocen de la endeblez de las frases y que, por tanto, toda palabra que vague por la selva es presa fácil de cualquier cazador que se precie. Como dice el populacho, por la boca muere el pez; la suerte podía estar echada antes de empezar y la esperada catástrofe de incoherencia, un preludio del futuro del blog.

Nada de eso!; la gente que se toma la molestia de mantener un blog está demostrando que -sin renunciar a sus colores, faltaría más!-, mantiene un nivel futbolístico y de discusión alto. Es capaz de argumentar sin insultar al contrario, mofarse o provocar con comentarios ofensivos. Si la televisión crea escuela -por cierto, un mal bastante extendido-, en la blogosfera estamos a salvo.

Es por ello que desde aquí, quisiera felicitar a todo aquel que no se ha dejado arrastrar por el rondo de la vida, a aquel que manteniendose fiel a su equipo sabe reconocer las carencias propias y las virtudes ajenas. A aquel, en definitiva, que ama al fútbol.